El eterno debate entre cual
es el límite entre los derechos de los animales y el derecho de las personas a
no ser mordidos por un perro se generó una vez más en la vecina Ciudad de
General Deheza el pasado fin de semana largo cuando una perra habituada a
atacar a transeúntes muerde a un niño, el padre del atacado ingresa al patio
donde se encontraba la perra, la ata con una soga y comienza a arrastrarla
detrás de su motocicleta hasta ser detenido por la policía. La sociedad
protectora de animales dehecina “Manos por patas” intervino en el hecho, pero cabe la pregunta a
las personas que no quieren ser mordidas por un perro quién las defiende.
Al que tendría que haber llevado arrastrado con la moto es al dueño o el inhumano que la abandonó. Soy Criss Pelissero y estoy contra el maltrato y abandono de animales
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